Aguas de Mérida presentó balance sobre suministro en el municipio Libertador

Se han registrado fallas a raíz de las intensas precipitaciones

Aguas de Mérida presentó balance sobre suministro en el municipio Libertador

Informando a la colectividad merideña acerca de la situación actual y los esfuerzos emprendidos para garantizar el suministro de agua potable en el municipio Libertador, la presidenta de Aguas de Mérida, Leida Márquez, ofreció un balance detallado sobre las recientes dificultades que ha enfrentado el servicio.

Márquez explicó que las fallas en el suministro han sido consecuencia de las intensas precipitaciones y fenómenos naturales ocurridos en las cuencas que abastecen la ciudad. Destacó que la planta Enrique Burgoin, ubicada en El Vallecito y responsable de proveer el 84 % del agua potable al municipio, resultó afectada por el aumento de la turbiedad del río Mucujún debido a las lluvias. “Actualmente, la planta se encuentra completamente operativa, estamos produciendo y enviando agua a la ciudad, presurizando el sistema, proceso que requiere varias horas para llenar tanques y tuberías y restablecer las presiones necesarias para abastecer los puntos más altos”, señaló Márquez.

La presidenta detalló que el origen de estas fallas se relaciona con un deslizamiento natural en la zona conocida como el Escorial. Este fenómeno, provocado por las lluvias, arrastra sedimentos y arena pesada hacia el río Mucujún, dificultando la captación y el tratamiento del agua. “Hemos hecho esfuerzos de reforestación y labores de mantenimiento; sin embargo, se trata de fenómenos propios de la montaña, donde las pendientes superan el 70 %, lo que dificulta cualquier intervención directa”, precisó Márquez.

Además, la planta Jáuregui, alimentada por el dique Santa Rosa, también ha experimentado una disminución en la producción debido a las crecidas y la alta turbidez del río, lo que ha obligado a ambos sistemas a operar bajo procesos de dosificación y a reducir temporalmente su capacidad de abastecimiento.

Márquez resaltó el trabajo incansable del equipo técnico de Aguas de Mérida, que ha laborado de manera continua, incluso en horas de la madrugada, para recanalizar el cauce del río, limpiar los sedimentadores y mantener todas las instalaciones operativas. “Cada vez que se produce una crecida, nuestro equipo ingresa al río para encausar el brazo que alimenta los desarenadores. Es una labor diaria para garantizar el suministro, especialmente en zonas críticas como el hospital y el centro de la ciudad, que han estado afectados durante dos días”, enfatizó.

Finalmente, la presidenta de Aguas de Mérida hizo un llamado a la comprensión y paciencia de la población ante los lapsos necesarios para restituir el servicio tras eventos climáticos extremos. /Prensa Gobernación de Mérida /Jesenia Rondón